Administración de riesgos con calidad

Gestión de riesgos: ¿Qué significa realmente controlar lo incontrolable?

En estos siguientes capítulos trataremos la gestión de riesgos desde una perspectiva empresarial que nos permita tomar decisiones valiosas y ahorrar recursos. Sabemos que existen normas y metodologías que guían el proceso desde la contextualización de amenazas hasta la valoración del riesgo y el seguimiento posterior, pero aquí daremos un derrotero que nos va a permitir navegar desde cero en los océanos rojos, no sólo para evitar ser devorados, sino para elegir el mejor barco y atravesar el mar con elegancia, precaución y confianza.

En esta primer entrega hablaremos de forma general sobre los aspectos técnicos más importantes.

Entender el riesgo: más allá de la probabilidad y el impacto

Hablar de riesgo no es simplemente imaginar desastres, sino anticipar futuros posibles y prepararse para ellos. Un riesgo no es solo una amenaza; también puede ser una oportunidad mal manejada. Muchas organizaciones caen en la trampa de reducir el análisis de riesgos a una tabla con números: alta, media o baja probabilidad. Pero el riesgo tiene piel, contexto, intenciones ocultas y consecuencias que se desdoblan como efecto dominó. Entenderlo significa ir más allá de etiquetas genéricas y preguntarse: ¿qué perderíamos si esto sucede?, ¿cuál sería el costo oculto?, ¿qué tan preparados estamos?

Las normas ISO como brújula: ISO 31000, ISO 27005 y otras hermanas útiles

Las normas ISO no son cadenas, son mapas. ISO 31000 es la gran maestra del riesgo: define principios, procesos y una estructura adaptable para cualquier tipo de organización. Luego vienen otras especializadas como ISO 27005, centrada en riesgos de seguridad de la información, o ISO 14971 en el ámbito médico. Estas normas no son recetas cerradas, sino marcos flexibles. Adoptarlas es como aprender a leer el viento antes de zarpar: no te garantizan que no habrá tormenta, pero te ayudan a navegar con criterio.

Riesgo vs incertidumbre: la línea delgada que muchos no ven

El riesgo tiene nombre y apellido: sabemos qué podría pasar y más o menos cuánto podría doler. La incertidumbre, en cambio, es el vacío, lo desconocido. Y aunque a veces usamos ambos términos como sinónimos, no lo son. Un software que gestiona riesgos no elimina la incertidumbre, pero sí la transforma en datos, patrones, señales. Ese es su verdadero poder: darle forma a lo que no entendemos. Y cuando logramos eso, podemos tomar decisiones no desde el miedo, sino desde la lucidez.

¡Conoce cómo gestionamos el riesgo en PGC! Si estás necesitando un software para administrar todas las fases, puedes probar gratuitamente nuestro demo de Rizk. No sólo te permite definir las causas y evaluar el impacto, sino que puedes visualizar todo en tiempo real mediante tableros de procesos. Escríbenos y te ayudamos con la implementación.

Nota: El anterior texto ha sido revisado usando inteligencia artificial y la imagen ha sido creada con Copilot.



Contáctanos

Por favor, activa JavaScript en tu navegador para completar este formulario.